Desde Independientes de la Guardia Civil (IGC) queremos poner sobre la mesa una cuestión que afecta a numerosos compañeros y compañeras y que, con una visión práctica y equilibrada, podría resolverse en beneficio de todos.
Nos referimos a la especialidad de Prevención de Riesgos Laborales (PRL), un área cada vez más relevante dentro de la Institución y que, sin embargo, sufre una importante escasez de personal habilitado para llevar a cabo funciones esenciales, como las evaluaciones de riesgos en las distintas Unidades.
Lo llamativo es que esta carencia no se debe a una falta de formación entre nuestros agentes. Al contrario: muchos de ellos cuentan con titulaciones oficiales en prevención —en niveles básico, intermedio o técnico superior— e incluso con experiencia profesional contrastada en el ámbito civil. Sin embargo, la normativa actual les impide ejercer en esta especialidad si no han superado el curso oficial correspondiente, lo que en muchos casos conlleva un periodo de servidumbre con movilidad obligatoria.
Este requisito, lejos de potenciar la calidad del servicio, puede convertirse en una barrera innecesaria, especialmente para quienes ya han demostrado sobradamente su capacitación técnica. Como consecuencia, no solo se desperdicia talento interno, sino que también se dificulta la conciliación personal y profesional y se ralentiza la respuesta ante necesidades reales del servicio.
Hoy en día, la Guardia Civil puede —y de hecho ya ha recurrido— a la contratación de empresas externas para realizar evaluaciones de riesgos, como ha ocurrido recientemente en la propia Dirección General. Esto da lugar a una situación paradójica: un técnico externo con titulación y experiencia puede realizar esas evaluaciones, pero si posteriormente ingresara en la Guardia Civil, no podría hacerlas internamente sin pasar por el curso de especialización, pese a contar con la titulación y experiencia necesaria para hacerlo.
Por todo ello, valoramos positivamente el borrador de modificación de la Orden Ministerial PCM/509/2020, que contempla la posibilidad de acceder a determinadas especialidades mediante una prueba objetiva que permita acreditar la cualificación previa. En el caso de PRL, esta fórmula no solo es justa y razonable, sino que permitiría agilizar las evaluaciones pendientes y revisar muchas de las ya realizadas, incorporando elementos que hoy no están adecuadamente contemplados.
Desde IGC consideramos que esta medida permitiría integrar de forma más ágil y eficiente a profesionales ya formados, reforzando el área de prevención sin renunciar a los estándares de calidad y profesionalidad que caracterizan a la Guardia Civil.
Como siempre, estamos abiertos al diálogo y a recibir propuestas. Si quieres trasladarnos tu experiencia o necesitas más información, puedes escribirnos a: tueresigc@igcprofesional.es
En Madrid a 26 de mayo de 2025