Además solicitan que la Guardia Civil se integre en MUFACE y no en ISFAS, y critican que la salud del 7,4% de los guardias civiles que están de baja médica no depende de que le resten salario, sino de sus condiciones de trabajo, y la presión que soportan.
El Gobierno prepara un Real Decreto para restar entre un 20% y 30% del salario de los guardias civiles de baja médica prolongada. Además se implementarían controles mas severos sobre los guardias civiles a través del Servicio médico de la Guardia Civil, que no tiene médicos suficientes, con lo que a la postre intervienen los enfermeros en la realización de ese control, pudiendo con este Reglamento, dar el alta médica a pesar de informes contrarios de especialistas médicos, sin que puedan los guardias civiles recaer sobre la misma enfermedad o lesión, por prescripción de médicos ajenos a la Institución.
Al mismo tiempo la Guardia Civil quiere promover las medidas que el Gobierno quiere poner en funcionamiento para detectar y combatir el acoso laboral y el acoso sexual, pero en un Cuerpo militarizado de más de 80.000 efectivos, no se ha detectado ni un solo caso de acoso laboral, cuando son miles los guardias civiles de baja psicológica por causas relacionadas con el ejercicio de la profesión.
Ante esto, se ha cuestionado el protocolo para detección de estos casos graves de hostigamiento persistente sobre los guardias civiles, por parte de sus superiores.
Independientes de la Guardia Civil (IGC), organización profesional representativa en el Consejo de la Guardia Civil, ha solicitado que se favorezcan seminarios informativos a todos los guardias civiles para que conozcan y repudien este sistema de presión, discriminación, odio o desviación de poder sobre los agentes y que, de esta manera, afloren los casos que en el sistema militar actual parecen no estar permitiendos.
Para prevenir el acoso sexual, por IGC se ha solicitado que cuando se detecte o se exteriorice primariamente alguna conducta, opinión, gesto, o expresión que minusvalore al sexo femenino o masculino, o a los agentes o resto de personas, por su orientación sexual, se considere un aviso y se les proponga a la asistencia de seminarios o cursillos más intensivos, que incluyan talleres formativos psicológicos, con la intención de convencerles de lo reprobable de esas conductas, paradigmas o prejuicios.
Por otra parte, IGC pretende que sea el departamento de Asuntos Internos dependiente de la Dirección General de la Guardia Civil, quien instruya el atestado y profundice en las investigaciones para lograr las pruebas necesarias, cuando en la denuncia no puedan aportarse las suficientes.
En caso de que los hechos denunciados sean de menor entidad y no puedan, indiciariamente, catalogarse como delito sino como infracción disciplinaria, en caso de no poder aportarse pruebas, ser requerirá de la misma forma los servicios del departamento de Asuntos Internos para conseguir los medios de prueba aceptados en derecho, con los que la Autoridad disciplinaria logre el convencimiento.
Los investigadores de Asuntos Internos facilitarán medios de grabación o escucha a la presunta víctima, para que ante la reiteración de conductas dolosas contra su persona, pueda dejarse constancia de los mismos.
Se adjuntan las propuestas de Independientes de la Guardia Civil (IGC), tramitadas por conducto del Consejo de la Guardia Civil, que normalmente no llegan más que al conocimiento de los Oficiales encargados de los grupos de trabajo, para dar cumplimiento al trámite de audiencia a las asociaciones, al que obliga la ley.